La alarma saltaba a las 11:00 horas. Cuando el Real Madrid pisaba los campos 1 y 2 de Valdebebas llamaba la atención que Eden Hazard no estaba junto al resto de sus compañeros. Después de jugar unos minutos ante el Elche se había vuelto a romper. Una nueva lesión. La enésima. Otro contratiempo que alarga una pesadilla que lleva machacando al belga demasiado tiempo. Desde que fichó por los blancos le ha pasado de todo y la ansiedad cada vez es mayor.
En rueda de prensa, Zidane explicó que “no va a estar en condiciones. Son cosas que no puedo explicar. Espero que sea poca cosa. Algo está pasando con él, ya que nuca se ha lesionado y esto ahora es nuevo. Todos le queremos ayudar y espero que pronto vuelva a estar con nosotros”. Minutos después el Real Madrid emitía un comunicado oficial que confirma la dolencia: “Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Eden Hazard por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión muscular en el psoas derecho. Pendiente de evolución”.
El psoas es la primera vez que se le lesionaba a Hazard. Un músculo especial, también llamado “músculo del alma”, es el más profundo del sistema muscular y, además, el que más contribuye a estabilizar el cuerpo humano. Ayuda a mantener el equilibrio, la movilidad articular, la amplitud de movimiento y el correcto funcionamiento de los órganos situados en la zona abdominal.
Las culturas orientales le llaman “músculo del alma” por la relación que mantiene con el sistema nervioso central, pues al estar conectado con el diafragma está relacionado con la respiración y sufre cuando las personas padecen estrés, ya que se tensa provocando que este se acorte o se endurezca. Además, si este estado alterado se convierte en crónico, el psoas acaba acortándose y endureciéndose, afectando a nuestro estado físico y emocional, generando una gran incomodidad que termina por agotar a nuestro cuerpo.
Provocada por la ansiedad
OKDIARIO se ha puesto en contacto con el psicólogo deportivo José Ángel Caperán Vega, que ayuda a Sergio Canales, entre otros, que explica como la lesión que sufre Hazard es una consecución del estado emocional que sufre el belga. Eden no ha cumplido las expectativas desde que fichó por el Real Madrid, lo que le está generando una angustia que desemboca en lesiones. “Es probable que lo que le ha pasado es el clásico nudo en el estómago, que no es otra cosa que la contracción del diafragma, que es el que más percibe las sensaciones negativas que sufre el jugador. Cuando esto sucede se puede tensar el psoas y en un deporte tan explosivo como el fútbol se podría llegar a producir una lesión importante”, explica.
José Ángel añade que para un jugador de fútbol “nada es comparable a la presión que un jugador siente en el Real Madrid o en el Barcelona”, mientras que la solución es muy compleja. “Para que Hazard se recupera tendría que desconectar el nivel de estrés totalmente y esto en el Real Madrid es muy complicado. Fisio, médico y psicólogo deberían trabajar unidos para conseguir quitarle la ansiedad, pero sobre todo esta lesión ya es consecuencia directa del estado emocional acumulado. Habría que prepararle mentalmente para una autoexigencia que, probablemente, sea la mayor de su carrera. Una posible solución es que esto cambie si ficha por otro equipo, pero no se descarta que le suceda de nuevo», añade.
No obstante, Caperán le recomienda “trabajar el aspecto emocional con psicología deportiva”. El Real Madrid tiene un equipo de psicólogos, pero sólo actúan si lo pide el jugador o antes situaciones limites en el primer equipo. “Hazard se exige al no poder cumplir las expectativas y eso lo suples haciendo sobreesfuerzos que desembocan en lesiones. Tiene que demostrar que nadie se ha equivocado con su fichaje o que ha mentido con su nivel”.
Por último, José Ángel explica que esta lesión es “complicada, ya que hay que forzarla para saber si estás al cien por cien”. «Necesitaría mucha paciencia por parte del club y la afición para reengancharse a su máximo rendimiento, procurándole la tranquilidad necesaria para recuperarse y , sobre todo, prevenir nuevas lesiones», finaliza.